La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, anunció ayer que propondrá en la junta de gobierno local (de la que forman parte los tres partidos que conforman el equipo municipal) elevar a la Generalitat valenciana la petición de que la semana del 8 al 12 de marzo sea lectiva en los colegios, tras la suspensión, ayer, de las fiestas de la Magdalena, que se tenían que celebrar del 6 al 14 de ese mes.

De esta forma, el curso podría terminar antes o dejar esos días para el caso en el que se pudiera celebrará algún evento en el futuro siempre dependiendo de la evolución de la pandemia.

Con respecto al 8 de marzo, declarado festivo local desde el pasado año, la primera edila también dijo se debería cambiar de fecha y posponerla, por el mismo motivo, ya que no habrá celebraciones fundacionales. "No obstante, al última palabra la tiene la Generalitat valenciana", dijo.

En el caso de que la administración autonómica no aprobara esta petición, el Ayuntamiento de Castelló analizaría la situación porque en ese caso se produciría la disyuntiva de que los padres trabajen y los niños no tengan colegio.

"No queremos que la decisión de suspender las fiestas genere problemas en la ciudad de Castelló y tampoco que se pierda un día festivo", concluyó.