El equipo de gobierno de Castellón entregó ayer su proyecto de presupuestos a los grupos de la oposición y les tendió la mano en busca de los apoyos, necesarios al gobernar en minoría, para poder sacar adelante las últimas cuentas del mandato, las de mayor cuantía en una década, con 181,8 millones de euros, y los más inversores de la legislatura, con 14 millones reservados para proyectos, que detalló ayer este periódico.

La alcaldesa, Amparo Marco, aprovechó una reunión mantenida con la portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco (solicitada por esta última hace dos semanas, en plena crisis entre PSPV y Compromís por el cese de Brancal) para pedir el respaldo del PP a los presupuestos y «altura de miras en los proyectos de ciudad que buscan el impulso económico y social». Marco reclamó «más lealtad institucional y menos extremismo político». «Castellón tiene que estar por encima de los intereses partidistas y de las polémicas que dañan la reputación y el desarrollo de la ciudad. Deje de lado el radicalismo», espetó la primera edila, confiando en que la proximidad de las elecciones «no altere la convivencia en la política municipal». Y precisamente de «radicales» calificó Carrasco a los socios del PSPV en el Pacte del Grau (Compromís y Castelló en Moviment), pidiéndole «desterrarlos» y ofreciendo un pacto de estabilidad a cambio. «Sin embargo, Marco prefiere seguir ligada a grupos radicales y extremistas», insistió Carrasco, desde cuyo grupo ya avanzan que aunque estudiarán y enmendarán el presupuesto, no prevén aprobarlo porque ya está cerrado sin negociación previa.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, confía en que «los grupos de la oposición cumplan con sus obligaciones y presenten enmiendas en los próximos días», que estudiarán para sentarse «con cada uno de ellos y negociar el presupuesto».

ENMIENDAS // Desde Castelló en Moviment, que como socios del Pacte del Grau ya conocían el proyecto del bipartito de antemano, insistieron en que a través de las enmiendas prevén introducir mejoras en vivienda, parque agrario y barrios. «Hay margen para dejar una impronta ambiciosa para que continuemos haciendo avances sociales reales», aseguró su portavoz, Xavi del Señor.

El portavoz adjunto de Ciudadanos, Vicente Vidal, en la línea del PP, lamentó «la falta de consenso con los grupos».