La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, valoró ayer de forma positiva el cambio en las políticas de la Generalitat respecto a la capital de la Plana, al señalar que «se ha acabado con el agravio comparativo que sufría nuestra ciudad». No obstante, Marco quiso recordar su promesa al presidente del Consell, Ximo Puig, de que sería reivindicativa y, en este sentido, pidió «que las inversiones no se queden en el papel y que se realicen». Entre ellas, destacó algunas, como los 1,2 millones para rehabilitar el edificio de viviendas sociales de la calle Santa Cruz de Tenerife; 400.000 euros para las obras de la acequia de la Primera Travessera; la inversión de más de 800.000 para la reforma y ampliación del Hospital General, o los 1,5 millones para el PEC-TAC del Hospital Provincial.

Mencionó también el «esfuerzo» para reducir la deuda de la Generalitat con la ciudad, que ha pasado de 8,8 a 1,7 millones de euros y «se continúa en esta línea, pagando las inversiones que dejaron pendientes durante los gobiernos del PP». H