Castellón se tiñó de violeta ayer con motivo de la Emergencia Feminista que distintos políticos (Carlos Laguna, Verònica Ruiz, Patricia Puerta, Irene Gómez...), colectivos, entidades y asociaciones (como Xarxa pels bons tractes, Yayoflatuas, alumnos de FP del Ribalta, Dones d’Olocau, Casa de les Dones...) secundaron, con una concentración y una manifestación en la capital de la Plana, donde el ayuntamiento y el Fadrí lucieron iluminación morada y los participantes (cerca de 1.000 personas según la Policía Local y más de 2.000 fue la valoración de la organización) mostraron pancartas con mensajes como «No es no, lo demás violación» o «Mi cuerpo no se vende». La convocatoria fue seguida en otros puntos de la provincia, como Moncofa, Morella, Segorbe, la Vall d’Uixó o Vila-real. ¿El motivo? «Hay una alerta feminista porque no se puede estar matando mujeres cada dos días», explicó Ana Moltó, presidenta del Liceu de Dones de Castelló. Por este motivo, reclaman algo tan sencillo como cumplir las leyes: «No tenemos que cambiar nada. Existen normas llenas de herramientas para combatir lo que está pasando, pero no se aplican».

En la misma línea, la Assemblea 8-M de Castelló refleja: «La violencia de género se ha vuelto insoportable y hay que hacer un llamamiento para que todo el mundo vea la gravedad de los hechos. Nos están asesinando simplemente por ser mujeres».

MANIFIESTO // El manifiesto que leyeron, tras recordar el nombre de las víctimas de la violencia de género del último año en España, sirvió para denunciar cómo «se restringen diariamente los derechos y libertades». «El derecho a la vida, a la libertad e integridad sexual, al honor y a la intimidad, a la libre circulación y en definitiva a vivir en paz». Hizo referencia a que «ni el Gobierno, ni el poder judicial, ni la sociedad en su conjunto han asumido las obligaciones de garantizar los derechos fundamentales de las mujeres». Refleja que «existen leyes pioneras en igualdad y lucha contra la violencia de género y la reciente firma del Pacto de Estado, pero que las cifras muestran que algo falla. Como ejemplo, en Castellón, como publicó Mediterráneo ayer, en el último año, 631 han sufrido maltrato y 7.748 están en el registro oficial.

Piden medios para sensibilizar, visualizar y concienciar a la sociedad, aplicación inmediata de las medidas del Pacto de Estado y las de la ley integral, dotación presupuestaria adecuada y suficiente para ejecutar las medidas legislativas de prevención de la violencia de género, protección y recuperación de las víctimas.