La escritora María Dueñas aseguró ayer en Benicàssim que la creación de personajes de ficción «es un sueño para todos», y que en su caso no le supone ningún reto psicológico porque «me aportan más que me trastornan». «Aunque planteen dificultades -explicó-, en muchas ocasiones ellos mismos te ayudan a resolverlas, y otras, se van de las manos, aunque parezca inverosímil».

Dueñas abrió el primer curso de la Universidad de Verano de la Jaume I: La literatura y el tiempo: la recreación del pasado en la novela, y compartió con el público asistente el proceso de creación de sus cuatro novelas y sus principales fuentes documentales.

Respecto a sus novelas, la profesora de Filología Inglesa de la Universidad de Murcia, detalló que El tiempo entre costuras nació de la vinculación de su familia al Protectorado de Marruecos (un abuelo suyo se estableció en él y su madre nació allí) y de la necesidad de contar una esa parte de la historia de España que tanta influencia ha tenido.

Misión Olvido surgió durante un viaje a California, en la visita del Camino Real, un recorrido por las 21 misiones establecidas por los misioneros españoles, porque pensó que «se percibía mucha alma española en ellos» y especialmente porque «quería escribir sobre los avatares que unían a España y Estados Unidos». En La Templanza, cuyo rodaje televisivo comienza en un par de semanas, Dueñas engloba tres mundos, el comienzo del México independiente, La Habana colonial y la ciudad cosmopolita de Jerez del siglo XIX.

Nuevo entorno

Su última novela, Las hijas del capitán, nace del interés de explicar la emigración desde el punto de vista femenino porque «era difierente la situación que vivia el cabeza de familia o incluso los hijos, para quienes era más fácil la adaptación al nuevo entorno, que para la mujeres que disponían de menos herramientas sociales y estaban en casa».

Dueñas ha finalizado su exposición asegurando que los escritores y escritoras no ponen el punto y final a su obra, que «corresponde a los lectores, porque si no no tendría sentido». La jornada ha sido inaugurada por la rectora de la Universitat Jaume I de Castellón, Eva Alcón, quien ha explicado que la Universitat d’Estiu ha nacido con el propósito de ser «un agente de transformación y cambio, un espacio de reflexión para formar a una ciudadanía crítica».

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, agradeció a la universidad castellonense que piense en su localidad como sede de los cursos estivales comon «fuente de generación de eventos». Comentó que para el próximo curso estará disponible Villa Elisa. Les acompañaban también la vicerrectora de Cultura y Relaciones Institucionales, Carmen Lázaro, y el delegado de la rectora para el impulso de la Universidad de Verano, el profesor, escritor y Premio Planetas, Santiago Posteguillo. H