La Marjaleria, la zona litoral frente a la playa del Serradal, la zona este -entre las avenidas del Mar y Casalduch y la ronda Este-, la comprendida entre Benadresa y la carretera de l’Alcora y la conexión entre el Grao y Castellón, a ambos lados de las avenidas del Mar y Hermanos Bou, son las que más suelo urbanizable residencial pierden en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que suprimirá en torno a 5 millones de m2, de los más de 7 que preveía el antiguo plan anulado.

A priori, en la Marjaleria se suprimirá todo el suelo catalogado hasta ahora como urbanizable, que pasará a ser rústico; y en la zona costera, delante de la playa del Serradal, se reducirán medio millón de metros cuadrados de suelo urbanizable residencial, protegiendo las áreas de valor ambiental y manteniendo el uso del aeródromo como suelo dotacional público. También desaparecerán sectores entre las cuadras de Morterás y Saboner (zona Benadresa-carretera de l’Alcora), en la conexión de la ciudad con el Grao y en la zona este, junto a a la ronda de circunvalación.

La eliminación del suelo urbanizable obedece a dos razones. Una, obligatoria: el cumplimiento de la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana aprobada por decreto del Consell 1/2011 de 13 de enero, que establece los índices de crecimiento máximo para los distintos usos de suelo y que en el caso de Castellón, marca un crecimiento máximo en uso residencial de 2.068.036 m2. Teniendo en cuenta que el Plan General del 2000 preveía, para uso residencial, un crecimiento posible de mas de 7 millones de m2, se tendrán que quitar los 5 de diferencia.

La otra razón es la idea de ciudad para los próximos 20 años de este equipo de gobierno, que apuesta más por el microurbanismo y por coser barrios que por zonas de nueva urbanización.

CRECIMIENTO // Respecto a las zonas que más crecerán, destaca la del Hospital General y el acceso norte a la ciudad, además de la parte oeste de la ciudad.