Ojo por ojo. Los empresarios de la industria cerámica de Marruecos amenazan con llevar a cabo un boicot contra la importación de materias primas y recambios de piezas de maquinaria para la industria cerámica local procedentes de España como respuesta a la “competencia desleal” que, a su juicio, practican las fábricas azulejeras de la provincia de Castellón a la hora de exportar sus productos al reino alauí.

La advertencia parte del presidente de la Association Professionnelle des Industries Céramiques (APIC), Moushine Lazrak, la patronal marroquí de fabricantes de azulejos, que con sus presiones ha conseguido que el Gobierno abra una investigación antidumping contra el comercio de pavimentos y revestimientos cerámicos españoles en el país, tal y como avanzó Mediterráneo en exclusiva, y que está abierta oficialmente desde el 18 de mayo.

“Alzo una señal de alarma a las autoridades. Hoy, nuestra industria está siendo atacada por un país vecino, España. Desde el 2009, el mercado marroquí está inundado de productos españoles baratos y de calidad mediocre”, desdeña Lazrak, ante los medios de comunicación locales.

Ante esta situación, y ante la falta de, a su juicio, “control en las fronteras” por parte del Ejecutivo del país, los empresarios de baldosas de Marruecos han comenzado a establecer contactos para comprar las materias primas a otros países proveedores. “Hacemos pedidos por valor de 50 millones de euros cada año en materias primas, piezas de recambio... Nuestro mensaje al Gobierno español es que podemos buscar aprovisionarnos desde otros países”, continúa el presidente de APIC, quien va más allá y asegura que, de hecho, han comenzado “a consultar a Portugal y Turquía”. “Si la tendencia de las importaciones continúa a este ritmo, vamos a boicotearlos”, advierte Mouhsine Lazrak.

UN MERCADO CLAVE // Marruecos es un mercado fundamental para los intereses comerciales internacionales de las empresas azulejeras de Castellón. El país absorbió el pasado año 2015 compras por valor total de 70 millones de euros, y la proyección de este ejercicio 2016 no puede estar resultando más positiva: 19 millones de euros de enero a abril, un 10,9% más. Pero, ¿hasta cuándo?

Esa es la gran incógnita. El sector cerámico español defiende el cumplimiento estricto de las normas de comercio internacional y la legalidad de sus operaciones.

De momento, el plazo para que todas las empresas que mantuvieron relaciones comerciales con Marruecos en el 2015 ya se ha cerrado: son “65” las empresas envueltas en la investigación, “ya que es un mercado importante para la industria”, indican fuentes de Ascer. Y la patronal azulejera española insiste. “Nuestra visión general es que la queja es infundada y no está bien soportada. Sin embargo, una vez abierto el procedimiento, las empresas españolas y Ascer están colaborando en la investigación para demostrar que no hay ni dumping ni daño en el mercado causado por las importaciones españolas”, afirman la patronal en declaraciones a este rotativo.

Y mientras, los empresarios marroquís, despotrican: “Las importaciones de baldosas españolas en los últimos 12 meses han supuesto la pérdida de 260 empleos potenciales”, unos “400 millones de dirhams anuales”. La guerra está más que servida. H