A pesar de «algún fallo», José Martí defiende la «dedicación absoluta» y el «extraordinario esfuerzo» de la Diputación en la gestión de la crisis del coronavirus, destacando aspectos en los que la institución ha sido «pionera» en España, como la inversión en material sanitario de «más de 200.000 euros realizada en 135 ayuntamientos y ocho mancomunidades para proteger a trabajadores servicios esenciales municipales». Hasta la fecha se han repartido 44.000 mascarillas o 150.000 guantes mientras que «el Consorcio Provincial de Bomberos ha realizado más de 80 actuaciones de desinfección en municipios», recalca Martí.

Para el presidente, la respuesta de la Diputación a la crisis fue muy rápida, ya que desde el 10 de marzo «se comenzaron a tomar medidas y en una semana el 90% del personal funcionaba en la modalidad de teletrabajo sin parar la maquinaria administrativa». Martí también destaca las medidas de índole económica y social, como la inyección a los ayuntamientos de más de 23 millones de euros, la flexibilización del pago de tributos o el refuerzo de los servicios sociales para minimizar el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables.