Más formación, más presupuesto, fomento de nuevas metodologías de aprendizaje y una nueva línea de actuación para que los profesores de Castellón puedan prepararse en el extranjero. Son cuatro de las patas del plan de choque que prepara la Conselleria de Educación para revertir un contexto en el aula en el que solo el 3% del profesorado tiene hoy por hoy el nivel B2 obligatorio para arrancar el curso que viene el nuevo plan plurilingüe en las aulas de Infantil.

El conseller Vicent Marzà pidió ayer en Castellón a los centros que «opten por el nivel avanzado, que son los mejores para que los alumnos dominen el inglés, el valenciano y el castellano». Y anunció que el profesorado de los centros que opten por un avanzado 1 y 2 «tendrán prioridad a la hora de optar a una mejor formación y acompañamiento», ya que tendrán más horas de asignaturas no lingüísticas en lengua extranjera. Al respecto, remarcó que, por la tabla de equivalencias que ha establecido la Conselleria, el 80% de los colegios de la provincia está en lo más alto, «con experiencias de más de 30 años de enseñanza bilingüe», concretó.

Marzà criticó que «hasta ahora no se ha hecho nada ni se ha garantizado la formación de los docentes» en un plan plurilingüe que arrancó el PP en el 2012 «haciendo castillos en el aire». «Vendieron humo al decir, incluso, que se iba a estudiar chino», dijo.

MÁS REALISTAS // «Nosotros no trabajamos así; sino desde una base más realista, la que los centros nos marquen, para aplicar el plan de una manera progresiva».

El conseller reivindicó su «apuesta por que, de verdad, los alumnos aprendan en las tres lenguas, con la incorporación en el plan de un aula de comunicación oral donde los alumnos aprendan más allá de la teoría», tras la petición de los directores de una «materialización de los recursos». //

El plan de choque incluye, además, «un refuerzo de los centros Cefire --en la provincia, en Castellón y Vinaròs--, además de la creación de una asesoría del plurilingüismo a la que dirigirse», según el castellonense.