El conseller de Educación, Vicent Marzà, confía en que Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ) desbloquee el plan de plurilingüismo, suspendido cautelarmente tras el recurso de la Diputación de Alicante, después de las alegaciones presentadas su departamento.

Marzà reiteró ayer en Valencia, durante la toma de posesión del rector de la Universitat Politècnica, Francisco Mora, que está «tranquilo», porque este es un «proceso normal, un trámite administrativo, y en la sala mirarán nuestro recurso y verán que está bien fundamentado». Y espera que «no tengan ninguna duda de que no caben medidas cautelares y se ha de continuar con toda la normalidad aplicando un decreto que lo que hace, simplemente, es poner oportunidades para que todos los niños sepan inglés, valenciano y castellano».

«El decreto plurilingüe ha pasado todos los trámites preceptivos, y además, la Conselleria es la Administración competente», señaló.

EL PP //

Por contra, el PP continúa con su política de acoso y derribo al plurilingüismo, y ayer, la portavoz de Educación en Les Corts, Beatriz Gascó, incidió en que sí se producirán «daños irreparables», solicitando al TSJ que «mantenga la suspensión». «El decreto de chantaje lingüístico es discriminatorio e ilegal y suspender las medidas cautelares supondría un daño irreparable a los derechos fundamentales de los estudiantes», dijo. «Marzà ha abierto la puerta al odio y al enfrentamiento lingüístico», apostilló la popular.