Panadería Marzá SL, ubicada en la plaza País Valencià de Castelló, se alzó este jueves con los dos primeros premios a los mejores pan y rollo de anís 2019 otorgados por la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Castellón (Apancas). Resultó una auténtica sorpresa, puesto que dos jurados valoraron los 17 productos artesanos que concurrían a cada uno de los certámenes, séptima y sexta edición, respectivamente.

Con esta convocatoria pretenden poner en valor los productos artesanos de calidad que desarrollan los panaderos y pasteleros integrados en la entidad. En el caso de los panes, los evaluadores debían valorar la calidad de hogazas de 600 a 700 gramos y barras de 200 a 250. Cada participante debía presentar tres ejemplares de cada tipo del mismo pastón. En el caso de los rollitos evaluaban cuestiones como el aspecto, el aroma, el sabor o la textura, en una puntuación del uno al cinco. El alto nivel de los productos presentados hizo difíciles las votaciones a los jurados.

En la categoría de pan, Enrique Milián de Almassora se alzó con el tercer premio y el Forn del Carrer Morella SL de Sant Mateu con el segundo, aunque este último también repitió, pues obtuvo el bronce con su rotllet. En esta última especialidad, la plata fue para Panadería José María de Benicàssim. Alejandro Marzá, primero en ambos certámenes, señaló: «Espero que esto sirva para que la gente nos conozca y afianzar más la tradición del pan y el trabajo artesano de todos los panaderos de Castellón». Indicó que el secreto de un buen pan es «tiempo, temperatura, reposo y cariño». Respecto a los rollitos, dijo que los prepara «como toda la vida», como los hacían sus «abuelos». La suya es una saga familiar, pues ya es la tercera generación. «Este trofeo supone la confianza de que voy por el buen camino para consolidarme», indicó. Los rotllets son una de las especialidades de la panadería, junto con las benitetes y las magdalenas.

En el acto rindieron un merecido homenaje por toda una vida dedicada a la panadería a Pilar Prades de la Vall d’Uixó y a Antonio Peña de Vila-real.

El objetivo de este certamen, en el que participan obradores de Castelló, Sant Mateu, Benicarló, Torreblanca, Almassora, Benlloc o Vall d’Alba, era «fomentar la panadería y lo tradicional», explicó el presidente de Apancas, Juan Adsuara, que reconoció que estos premios ayudan a impulsar las ventas.