La provincia de Castellón registró un total de 1.230 rupturas matrimoniales en el año 2020, según el informe hecho público por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Son parte de las 12.116 demandas de disolución contabilizadas en el conjunto de la Comunitat Valenciana, de las que más de la mitad, 7.128, se corresponde con divorcios consensuados entre los cónyuges, lo que supone una disminución interanual del 7,5%.

Los divorcios no consensuados alcanzaron los 4.467, un 15,6% menos que un año antes; las separaciones no consensuadas fueron 160, un 18,8% menos, las separaciones consensuadas se situaron en 350, un 18% menos, y las nulidades, 11, bajaron un 15,4%.

Una de las conclusiones que arrojan los datos es que la Comunitat es la segunda autonomía, por detrás de Canarias, con una tasa más alta de rupturas matrimoniales por cada 10.000 habitantes.

Si se toman en consideración únicamente las cifras correspondientes al cuarto trimestre del ejercicio pasado, esa tasa de disolución matrimonial fue liderada por el territorio de Castellón, Valencia y Alicante, con 7 por cada 10.000 habitantes, seguida de Baleares, con 6,8, y Canarias, con una tasa de 6,6, frente a una media nacional del 6,1.