Castellón va camino de convertirse en el primer territorio cardioprotegido de España después de que un 75% de los municipios de la provincia hayan solicitado adherirse al programa de la Diputación que busca equipar con desfibriladores a todas las poblaciones. Cuando todavía está abierto el periodo de recepción de peticiones para sumarse a la iniciativa, son ya un centenar de las localidades las que se han interesado por formar parte del plan provincial.

Reducir el tiempo de respuesta ante un problema cardiovascular es crucial para salvar vidas, por lo que el programa Castellón, territorio cardioprotegido, además de suministrar a los municipios los dispositivos DESA, se encargará de la formación de hasta ocho personas por localidad para que conozcan a fondo el funcionamiento de los desfibriladores.

En este sentido, una vez se cierre el plazo de inscripción al programa, desde la institución provincial se llevarán a cabo los diversos cursos de formación. «Somos conscientes de que esta iniciativa puede ayudar a salvar muchas vidas y desde la Diputación nos hemos volcado para que el programa sea todo un éxito y llegue a todos los rincones de la provincia», aseguró la diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz. Puso, además, en valor «la importante cifra de ayuntamientos que ya han formalizado su alta en el servicio de prevención de riesgo cardiovascular». Añadió que «la excelente acogida es el mejor refuerzo» para un programa que quieren que llegue a todos los rincones de la provincia «para mejorar el bienestar de los castellonenses, vivan donde vivan, y ofrecerles un recurso útil para combatir la muerte súbita y elevar el índice de supervivencia en caso de parada cardíaca».

El programa permitirá que núcleos sin recursos propios, sobre todo aquellos apartados de grandes urbes y en zonas del interior tales como pedanías, aldeas o urbanizaciones, vean aumentada ahora su protección. H