El bloqueo político perjudica a más de 161.000 pensionistas y funcionarios de Castellón, pero también resta a la provincia inversiones millonaria. De hecho, la falta de Gobierno deja en el aire los 246 millones de euros en inversiones que reflejó la última propuesta de Presupuestos Generales del Estado para el 2019 elaborada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y presentada el pasado mes de enero. Unas cuentas que no logró sacar adelante por falta de apoyos parlamentarios y que acabaron por precipitar el final de legislatura y la convocatoria de elecciones generales para el 28 de abril. Un bloqueo que paraliza inversiones y las transferencias del Estado, mientras continúa arrastrándose la deuda histórica y la infrafinanciación. De hecho, se estima que han dejado de llegar unos 1.400 millones.

Entre las inversiones que no llegan destacan la prolongación de la A-7, la N-340, los accesos al puerto o la regeneración de la costa. Unos retrasos que, sin duda perjudican a la provincia. De hecho, desde el Consejo Empresarial de Castellón de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), insisten en que esos retrasos en inversiones vitales se traducen «en una pérdida de competitividad».

Las inversiones no llegan aunque en las últimas semanas ha habido alguna excepción. La más importante es la licitación por parte de Adif de las obras valoradas en 81,7 millones de euros para la implantación del ancho estándar en los tramos Castelló-Vinaròs y Vinaròs-Vandellós.