El 2015 fue un buen año para el empleo. Lo fue en España y también en Castellón. Durante el que ha sido el mejor ejercicio económico desde el 2007, el desempleo bajó en la provincia un 11,37%, dejando la cifra total de parados en 49.034, la más baja de los últimos siete años. Pero una cosa es que baje el desempleo y otra que aumente los afiliados a la Seguridad Social. Y, en este sentido, las cuentas no son tan satisfactorias.

Castellón acabó el 2015 con algo más de 217.000 cotizantes, 7.139 más que el año anterior. Sin embargo, para conseguir estos nuevos afiliados el mercado laboral necesitó conformar 203.301 contratos a lo largo de todo el curso. Es decir, por cada nuevo puesto de trabajo hubo por medio 29 contratos, según cifras del Ministerio de Empleo. A nivel nacional, la diferencia todavía es más grande: durante todo el año se realizaron 18,6 millones de contratos, una cifra récord que solo sirvió para que la Seguridad Social incrementara en 533.186 el número de afiliados. O dicho de otra manera: fueron necesarios 35 contratos para lograr un nuevo cotizante en el sistema.

Pero, ¿cómo se explica que los 203.000 contratos solo hayan logrado incrementar la afiliación en 7.000 trabajadores? Para los expertos la clave está en la temporalidad. 2015 no ha sido muy distinto al 2014 y casi el 90% de los contratos han sido temporales, 142.463 en números absolutos. “El mercado de trabajo valenciano es cada vez más precario, con peores condiciones de trabajo y de calidad de vida. Se han deteriorado las condiciones laborales y sigue creciendo la devaluación salarial”, denuncia Ana María García, secretaria de Empleo de CCOO-PV, que insta a recuperar el poder adquisitivo de los salarios, incrementar la protección al desempleo e impulsar la contratación estable. “Creemos necesario el relanzamiento de la inversión pública productiva y del sector industrial, además de una reforma fiscal basada en la equidad”, argumenta.

45.000 ‘MINICONTRATOS’ // Los sindicatos insisten en que la temporalidad es la gran enfermedad del mercado laboral de Castellón y las cifras oficiales vienen a darles la razón. Un dato basta para entenderlo: De los algo más de 200.000 contratos firmados el año pasado en la provincia, 79.569 fueron eventuales y, de ellos, 45.124 duraron menos de un mes, según la Estadística del Ministerio de Empleo. Son, en general, puestos de trabajo para cumplir campañas muy específicas, como contratos de camarero o cocinero solo en el mes de agosto o dependientes para temporadas de rebajas.

De hecho, la estabilidad es un sueño para un número cada vez más alto de asalariados, y 6.690 personas de la provincia (el 8% del total) encadenaron el año pasado más de cuatro contrataciones. Lo llamativo es que de esa cifra, casi un millar, firmaron más de 11, prácticamente uno al mes. H