La diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, adelantó ayer que hasta la fecha son ya un total de 73 los municipios que han solicitado desfibriladores dentro de la campaña promovida por la Diputación de Castellón para que la provincia se convierta en territorio cardioprotegido. «El objetivo -ha reseñado la diputada- es que el mayor número de pueblos puedan adherirse a este programa». El objetivo es cumplir con esta finalidad por lo que, ante la avalancha de solicitudes recibidas por parte de los técnicos del Gobierno provincial, se ha decidido prolongar el plazo de recepción de las mismas. H