El reciente ataque en la Vall d’Uixó a una mujer por parte de un American Stanford, perro considerado potencialmente peligroso, ha puesto de actualidad este tipo de animales en la provincia. El suceso se saldó con 80 puntos de sutura para paliar los daños sufridos en la cara de la víctima. El dueño del animal no tenía los permisos para la tenencia de un animal tipificado como potencialmente peligroso.
Mediterráneo ha podido saber, tras consultar con el Consell Valencià de Col·legis Veterinaris, organismo encargado del censo, que actualmente existen en la provincia 6.100 perros de razas catalogados según la ley como peligrosas y/o cruces con estas.
CENSO // A estos hay que sumar 187 canes más que han protagonizado algún tipo de agresión. En total son 6.287 ejemplares que cuentan con una tipología especial dentro de los 134.000 censados a día de hoy en Castellón.
La lista de las razas consideradas peligrosas en España es la establecida en el real decreto 287/2002, que desarrolla la ley sobre la tenencia de estos animales. Las razas en cuestión son Pit bull, Staffordshire bull terrier, Rottweiler, Dogo argentino, Fila brasileiro, Tosa inu, Akita inu y American Staffordshire, protagonista del último ataque en la provincia. Además, el texto legal considera potencialmente peligrosos los perros que cumplan una serie de características entre las que habría que incluir a razas como Dóberman, Bullmastiff, Dogo de Burdeos, Mastín napolitano, Bóxer, Presa canario, Bull terrier o Dogo del Tíbet.
De hecho, estas últimas razas ya están catalogadas específicamente como peligrosas en legislaciones autonómicas como las de Andalucía, Cantabria, Cataluña o Galicia. También se consideran de riesgo aquellos que manifiesten un carácter marcadamente agresivo, los que hayan protagonizado agresiones a personas u otros animales, y los adiestrados para el ataque.
En resumen, teniendo en cuenta todos estos criterios, existen censados 6.287 animales de tipología especial, a los que habría que sumar un buen puñado más que no están inscritos como tales, como es el caso del ejemplar que protagonizó el feroz ataque días atrás en la Vall d’Uixó.
