Castellón contará este verano con más extensión de cortafuegos para prevenir los incendios. El pasado año y este ejercicio se han completado en los montes de la provincia un total de 1.170 hectáreas de terreno libre de masa forestal. El grueso de estas actuaciones se han concentrado este ejercicio. Para ello, la Conselleria de Medio Ambiente ha contado con un presupuesto cercano a los 2,2 millones de euros procedentes de los fondos europeos de Desarrollo Rural, cuya aplicación concluye este año.

«La finalidad de estas actuaciones es ayudar a los equipos de extinción a gestionar los incendios. Se trata de favorecer zonas de baja densidad en vegetación para facilitar vías de evacuación y garantizar la seguridad», señaló la directora general de Prevención de Incendios Forestales, Delia Álvarez, quien apuntó que hay dos factores clave en la prevención.

Se trata de impulsar los usos agropecuarios en zonas del interior de la provincia, así como la concienciación de la población al respecto. Y es que en ocho de cada diez fuegos que se registran está detrás la mano del hombre, ya sea por una negligencia o porque son intencionados.

La empresa pública encargada de realizar los cortafuegos está siendo Vaersa, mientras que Tragsa enfoca sus tareas en las mejoras a nivel forestal.

Ahora la Conselleria de Medio Ambiente ya trabaja en lograr captar nuevos fondos europeos en la próxima convocatoria, ya que el plan otorgado, que arrancó en el 2016, concluye este año.

Descenso

El número de incendios en los cuatro primeros meses del año ha descendido considerablemente respecto al mismo periodo del 2018. Así se han registrado 11 fuegos, que han afectado a 1,81 hectáreas (ha.), mientras que un año antes se contabilizaron 27, que arrasaron una extensión de 369,15 ha.

Y es que en estos meses se concentraron los más virulentos, teniendo en cuenta que, en el 2018, se quemó una extensión de 376,58 ha. en 89 incendios. Esta cifra fue superior a la del 2017, cuando se registraron 62, pero afectaron a más superficie, 1.704 ha.