La primera experiencia en el Mas de la Costa fue todo un éxito. En el 2016, la Vuelta descubrió un final para tener en cuenta en el futuro y volverá a ser una realidad mañana, apenas tres años después, en la segunda jornada en la que la ronda española transitará por la provincia y que, en este caso, será de forma íntegra, ya que la salida se instalará en Onda.

Una nueva oportunidad para los aficionados al deporte en general y al ciclismo en particular de disfrutar con uno de los puertos más duros de la ronda española, pese a que apenas tiene 3,8 kilómetros de ascensión, aunque con una pendiente media del 12,5% y con rampas de hasta el 25%, en las que los ciclistas deben hacer una esfuerzo extraordinario para poderse mantener encima de la bicicleta.

Será la tercera llegada consecutiva en alto tras Javalambre y Ares, donde concluye hoy, por lo que el pelotón llegará con las piernas algo cargadas tras el duro esfuerzo de los últimos días y pese a que apenas se llevarán siete días de competición. Es por ello que se espera una etapa vibrante, en la que los favoritos para estar en lo más alto del podio en Madrid el próximo 15 de septiembre deberán darlo todo para no perder La Vuelta. Y es que la jornada con final en el Mas de la Costa es de esas en las que con dos semanas por delante no se decide el vencedor final, pero sí quien deja de tener opciones reales.

La etapa se puede dividir en dos partes bien diferenciadas, ya que tras una primera parte totalmente llana, el terreno se complica a partir del kilómetro 80 aproximadamente, con tres dificultades montañosas en apenas 22 kilómetros en plena Serra d’Espadà (Marianet, Eslida y Alcudia de Veo). Luego, a apenas 20 kilómetros del Mas de la Costa se coronará el Salto del Caballo.