La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha reforzado la desinfección y la vigilancia epidemiológica tras la detección de un foco del virus de la fiebre del Nilo occidental en un caballo de la capital de la Plana, siendo este el primer caso en la provincia de Castellón y el conjunto de la Comunitat Valenciana.

La administración autonómica ha puesto en marcha el protocolo establecido para estos casos por parte del Ministerio del ramo con la limpieza a fondo de las instalaciones que albergan al caballo afectado y el muestreo de todos los cercanos al mismo, así como de otros animales localizados en las zonas colindantes para detectar si se hubieran podido producir más transmisiones.

Y es que, según explica el entomólogo, presidente de la Asociación Europea de Control de Mosquitos y director técnico de Lokímica, Rubén Bueno, «ahora hay que detectar dónde está la transmisión e intervenir para frenar la proliferación a través del vector de los mosquitos», algo que según señala «ya se está haciendo» con las múltiples fumigaciones.

Además, matiza que «será necesario ver los pormenores de la positividad detectada en Castelló», así como que al virus «le cuesta multiplicarse con temperaturas más bajas», tal y como evidencian los datos del registro de alertas del Ministerio de Agricultura, que contabilizaron 69 focos de fiebre del Nilo durante el mes de septiembre y 34 en el mes de octubre frente a los únicos tres en lo que va del presente noviembre.

SIN VACUNA

Sobre el tratamiento de la enfermedad, por ahora no existe ninguna vacuna dirigida a las personas, pero sí para los caballos. «Se aboga por establecer programas de vigilancia y control entorno al caballo afectado para eliminar los mosquitos, ya que podrían estar infectados y transmitir el virus», añade Bueno sobre la actuación más habitual.