Más castellonenses donaron patrimonio en vida, en su mayoría, de padres a hijos, durante el 2016, para esquivar la subida impositiva que entró en vigor el pasado 1 de enero de este 2017. Más que subida, se trata de la supresión de la bonificación del impuesto de donación, aprobada por la Generalitat, «por un sistema más progresivo y equiparado a otras autonomías».

En concreto, según datos de la Conselleria de Hacienda, en materia de donaciones, se apreció un aumento de las autoliquidaciones del 3,1% (128 más que en el 2015), al pasar de 4.133 a 4.241 en la provincia. Una variación no muy relevante en número, pero sí en la recaudación, que se incrementó un 18,8% (300.683 euros más), al pasar de 1.597.196 € en 2015 a 1.897.880 en el 2016.

Desde el Colegio de Notarios de la Comunitat tienen clara la incidencia en estas cifras por la entrada en vigor del cambio fiscal. «En diciembre, en toda la Comunitat y, por tanto, en Castellón, se registró una actividad más alta de las notarías, para donaciones, en metálico o de bienes, de padres a hijos. En muchas ocasiones hay progenitores que deciden dejar ya en vida dinero a sus hijos para emprender un proyecto, con la donación. Pero este trámite es más caro desde enero».

Un nuevo golpe para la vivienda, «que es una de las más castigadas por los impuestos que se pagan por su compra, herencia o donación, y luego por tenerla en propiedad», indicó la vicepresidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de Castellón, Núria Marco.

¿Qué cambia? El abogado y socio director de la consultora castellonense Séneor Laboral, Luis Manglano, explicó que «para transmisiones inter-vivos (donaciones) se elimina la bonificación en cuota por parentesco (hasta el 31 de diciembre del 2016 era del 75%) y en la mortis causa (sucesiones) se reduce del 75 al 50%». Y agregó que, por otro lado, sí se aplica, en donaciones, que la reducción de 100.000 euros en la base imponible será aplicable siempre que el donatario tenga un patrimonio preexistente inferior a 600.000 euros.

Finalmente, Manglano apuntó que «al transmitir participaciones en entidades, se introduce que la rebaja del 95% en la base imponible, bajo determinados requisitos, solo será aplicable si el importe de la cifra de negocios permite aplicar los incentivos fiscales para entidades de reducida dimensión (con facturación inferior a 10 millones de euros)».

Con todos estos requisitos, desde la Conselleria incidieron en que, «al suprimir la bonificación de la cuota para donar entre padres-hijos/hijos-padres, la Comunitat se equipara a Castilla-León, Galicia, La Rioja, Cantabria, Asturias, Andalucía o Cataluña».

Conselleria de Hacienda: «Al suprimir la bonificación de la cuota para donar entre padres-hijos/hijos-padres, la Comunitat se equipara a Castilla-León, Galicia, La Rioja, Cantabria, Asturias, Andalucía o Cataluña».

1.140 EUROS DE GASTO POR HEREDERO

En Castellón, a la inversa que la donación, la recaudación por el impuesto de sucesiones bajó, en parte, «al descender los fallecimientos y, con ellos, 420 herederos menos», indicaron desde Hacienda. El pago medio por heredero se situó en 1.104 euros, frente a 1.353 del 2015, «lo que comporta que el año pasado hubo más herencia con más herederos que cumplieron más opciones de bonificación o bien por ser herencias de menor cuantía en la provincia».

En sucesiones, Hacienda recordó que mantiene la reducción en la base de 100.000 euros por heredero (que puede llegar a los 156.000 en menores de 21 años) y queda excluida la vivienda habitual hasta 300.000. Es decir, una herencia de hasta 456.000 euros estaría exenta, según casos.

La Conselleria recordó que «en 2013 el PP redujo la bonificación en la cuota del 99 al 75% y que para este 2017 «para herencias de padres a hijos o adoptados menores de 21 años se mantiene el 75%; pero para aquellas entre padres e hijos de más de 21 años o entre cónyuges o de hijos a padres bajan del 75 al 50%».