Dos de las inversiones que tendrán una importante afección sobre la provincia de Castellón son el impulso a la descarbonización de la industria o el desarrollo de un polo empresarial en el aeropuerto. La primera medida abarca un total de 267 millones para la reducción de la emisiones de carbono, lo que apoyará en especial los esfuerzos de conversión del sector azulejero para combatir el cambio climático.

Además, junto a la infraestructura aeroportuaria de Vilanova d’Alcolea se ha proyectado la creación de una zona dedicada al emplazamiento de empresas relacionadas con la aeronáutica y la logística, con un presupuesto total de 105 millones para la diversificación de las actividades de la instalación.

Por último, se abrirá una oficina especializada en denuncias de violencia de género y se pondrá en marcha un centro integrado de Formación Profesional, dedicado a enseñanzas de ciclos formativos sobre transición ecológica y transición energética en la comarca del Alto Palancia.