Ya pasó en el 2016, con las primeras obras del tercer hilo del Corredor. El servicio ferroviario entre Castellón y València, que afectó a la conexión de larga distancia con Madrid y Barcelona, se sumió en un caos, con retrasos en los trenes, horarios que no se cumplían y miles de usuarios diarios afectados. Y ahora, la historia amenaza con repetirse en pleno verano con una nueva fase de la implantación del ancho internacional, que arrancará el 2 de julio y se prolongará hasta el 31 de agosto, afectando, primero, al trazado entre València y Sagunto, para seguir después hasta la capital de la Plana.

Lo dijo ayer Adif Alta Velocidad, cuyos responsables se reunieron ayer en València junto a los de Renfe con el secretario autonómico de Obras Públicas, Josep Vicent Boira; el coordinador de del corredor mediterráneo, Juan Barios, para «trazar un plan que minimice las molestias a los viajeros», según requirió el president, Ximo Puig, al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, por escrito.

CAMBIOS EN LOS TRENES //

Y es que las nuevas obras, según avanzó la empresa de infraestructuras ferroviarias «conllevarán nuevas frecuencias de paso, suspensión de trayectos, traslados puntuales en autobús y posibles demoras en los trenes entre València y Castellón», trabajándose alternamente en las dos vías, la 1 y la 2, en tres fases hasta finalizar los trabajos.

Por todo ello, Adif y Renfe trabajan en la adaptación de los horarios a esta situación para dar «el mejor servicio posible, tanto a los viajeros de Cercanías, como de media y larga distancia», y es por eso que los que ayer querían sacar un billete entre Castellón y Madrid en agosto no pudieron, como comprobó este diario. «Una vez definido el servicio que se va a prestar, se pondrán a la venta inmediatamente», señalaron, pidiendo «disculpas» de antemano.

EL AVE MADRID-CASTELLÓN, AFECTADO //

A causa de los trabajos, del 2 de julio al 17 de agosto, los viajeros del AVE Madrid-Castellón de las 9.40 harán el último tramo de València a la capital de la Plana en autobús; y al revés, en el tren que sale de aquí a mediodía. Los otros dos convoyes no se ven afectados.

Del 18 y el 31 de agosto, los AVE no llegarán a Castellón, sino a València, desde donde habrá buses para conectar con la Plana, o se podrá usar Cercanías y Media Distancia. La compañía modifica también el horario de Euromed y Talgo entre València y Barcelona, «con alguna modificación puntual en horarios y mínimas variaciones en el tiempo de viaje».

LANZADERAS EN LA LÍNEA C-6 //

En cuanto a los Cercanías de la línea C-6, se mantiene las frecuencias «habituales»: un 50% de los trenes circulará de forma directa entre Castellón y València, mientras que el otro 50% irá de Castellón a Puçol y de ahí, en lanzadera a València, y al revés. No obstante, la oferta se mantiene, con los 49 servicios estivales habituales.

Respecto a la larga distancia, «se suspende la circulación de ocho Euromed, cuatro por sentido, entre València y Barcelona y viceversa; y un Talgo entre València y Barcelona». Pero, con el fin de mantener la oferta de plazas habituales, el resto de Euromed tendrán el doble de las plazas habituales hasta la finalización de los trabajos en el tercer hilo.

PIDEN BONIFICACIONES EN EL BILLETE //

Minimizar los efectos de los trabajos en el tercer hilo para los usuarios de los trenes es la máxima preocupación del Consell, que pide a Fomento actuaciones desde el minuto uno para que no pase como en el 2016, cuando se reaccionó tarde y mal, según criticaron los viajeros.

En la reunión a cuatro voces de ayer en València, el secretario autonómico Josep Vicent Boira fue claro con los responsables de Adif y Renfe: «Hay que evitar que vuelva a producirse la inquietud social y el malestar que generaron las primeras obras».

INFORMACIÓN AL MINUTO //

Y les trasladó un plan que incluye cinco medidas para «ayudar a paliar las molestias y a garantizar un servicio de Cercanías de calidad», según fuentes de la Conselleria. En concreto, la necesidad de abrir «canales de comunicación directos con los usuarios, para que sepan al detalle la afección, en redes sociales, la web, estaciones o en el mismo tren»; además de solicitar de nuevo «una compensación en el billete por las molestias en los trayectos diarios», así como «indemnizaciones para todos aquellos viajeros que sufran retrasos importantes». Además, reivindicaron lanzaderas de refuerzo «para suplir las frecuencias anuladas y garantizar así la continuidad de los servicios y de los trayectos», y una comisión regular de seguimiento, con Adif --que en el 2016 no estuvo-- para vigilar las actuaciones.