Cuando un familiar, un amigo o incluso un compañero de trabajo da positivo por coronavirus, saltan todas las alarmas entre quienes están a su alrededor. ¿Me habrá contagiado? ¿Estaré sano? ¿Qué riesgo real existe?...Son muchos los interrogantes. Para el control de la pandemia y de posibles rebrotes sin identificar, es fundamental buscar a todos aquellos que han tenido contacto con un infectado. Por ello, Sanidad ha decidido reforzar las plantillas de atención primaria con los llamados rastreadores, que se dedican a establecer el círculo de un contagiado, avisar a sus contactos y hacer seguimiento para una detección precoz.

El área que dirige Ana Barceló anunció ayer que contratará a 1.210 personas para intensificar esta labor. En concreto, incorporarán a los centros de salud de la Comunitat Valenciana 600 enfermeros, 334 auxiliares administrativos, 185 celadores y 91 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (la Conselleria no pudo precisar a Mediterráneo cuántos profesionales se ocuparán de la provincia de Castellón).

Ese personal se pondrá en contacto con los convivientes de los ciudadanos enfermos de coronavirus y también con aquellas personas con quienes hayan contactado durante 15 minutos sin haber guardado la distancia de seguridad de dos metros y sin la protección adecuada con el fin de estrechar los círculos e interrumpir la cadena de contagios.

EL PROTOCOLO / Cuando llega a un centro un caso sospechoso (bien presencialmente vía Urgencias o bien porque contacta telefónicamente con el ambulatorio) le realizan la prueba PCR para confirmar o descartar el contagio por covid-19. Si el paciente acude al centro directamente, le hacen allí mismo el test, mientras que si ha llamado por teléfono le dan cita en 24 ó 48 horas (en el caso de Castelló, la prueba es en el centro Gran Vía, que aglutina los casos de la capital, el Grau y Borriol, y sin bajar del coche).

También existe la posibilidad de que la persona en cuestión tenga dificultades para desplazarse al ambulatorio (gente de avanzada edad o movilidad reducida), en cuyo caso hay equipos que se trasladan a su domicilio.

Por otro lado, los profesionales del centro de salud se encargan de realizar un listado de sus contactos estrechos, que incorporan a la historia clínica electrónica del paciente. Se consideran con esta calificación a los ciudadanos que conviven con un infectado en un mismo domicilio o que han tenido un contacto de 15 minutos con esta persona sin llevar una protección adecuada.

SEGUIMIENTO DE 14 DÍAS / Desde ese momento, los equipos de atención primaria realizan un seguimiento de todos los contactos durante 14 días (les llaman cada tres). En el caso de que uno de ellos presentara algún síntoma compatible con el covid-19, deja de ser un contacto para convertirse en un caso sospechoso. El objetivo de este procedimiento es conseguir la «mayor trazabilidad» de todos los contagios que se produzcan a lo largo del proceso de desescalada.