Simplificar el proceso. La Conselleria de Educación anunció ayer que, cara al curso que viene, abreviará el papeleo de matrícula de los alumnos en los centros públicos y concertados, y la inscripción que hagan los padres para entrar en el colegio en Infantil valdrá para Primaria y será automática para dar el salto al instituto y cursar ESO y Bachillerato, sin necesidad de rellenar más burocracia.

El conseller, Vicent Marzà, entre las novedades del inminente arreglo escolar, señaló que se prevé, por primera vez, una propuesta única de plazas “para todo el sistema, público y concertado”. “Es una cuestión de sentido común”, dijo. Además, y también como novedad, todos los centros educativos --y no solo el primero, como hasta ahora-- que los padres soliciten para matricular a sus hijos tendrán que baremar la puntuación obtenida por cada niño para “aumentar la libertad de elección de las familias” a la hora de elegir el colegio en el que finalmente escolaricen a los menores, según Soler. De este modo, si un alumno no tiene plaza en la primera opción marcada, automáticamente su puntuación de admisión puntuará para solicitar plaza en la segunda opción y así sucesivamente. “Este hecho no existía, puesto que hasta ahora la baremación solo servía para la primera elección de centro hecha”, recalcó.

PRIORIZAR A HERMANOS // Otros criterios propuestos son la existencia de hermanos matriculados en el centro (15 puntos); padre, madre o tutores trabajadores del centro (5); proximidad del domicilio o puesto de trabajo paterno (10), renta de la unidad familiar (2), además de ser familia numerosa (de 3 a 5) y, por primera vez, se incluye a familias monoparentales (5). H