La Conselleria de Educación amplió hasta el próximo miércoles, 12 de septiembre, el plazo de matriculación en Religión para los alumnos de segundo de Bachillerato después de la interlocutoria dictada por la sala del Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. La justicia corrigió el decreto del departamento autonómico, que en primera instancia no ofertarba la asignatura en este curso.

El delegado diocesano de Enseñanza de Castellón, Mauro Soliva, celebró la interlocutoria y acusó al conseller Marzà de tratar de «conseguir lo que les niegan tanto el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo dificultando por la vía administrativa el buen funcionamiento de la Religión en los centros».

Soliva añadió que la medida de la Conselleria permite restituir «la libertad y las opciones educativas», que antes veía dañadas.