Máximo control, hoy, para entrar en la fiesta estudiantil más multitudinaria del año en Castellón. La UJI abrió a las 10.00 horas las puertas del campus para la celebración de sus ya tradicionales paellas, que citan a 8.000 alumnos «solo de la universidad» en el solar de detrás de la facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas, y para la cual se «ha diseñado un estricto protocolo de seguridad, duplicando, hasta 16, los agentes que velarán en el acceso y el perímetro interior, por que nadie se cuele sin pulsera ni bebidas de cristal, y para que la fiesta se desarrolle en hermandad».

La portavoz del Consell de l’Estudiantat, Laura Alcaide, es «consciente» de que «hay mucha gente de fuera de la UJI a la que le gustaría venir, pero no puede ser», apelando, de nuevo, «al aforo». Mientras, la reventa puebla las redes sociales, donde se venden pulseras a 14,95 o 20 €, y hasta se enseña la picaresca de cómo quitársela y ponérsela, tras agotarse las 8.000 disponibles. «Para entrar, habrá control, y deberán presentar el carnet de la UJI».

Alcaide apuesta por «una jornada de convivencia máxima de los estudiantes», en la que mandarán los bocadillos --y los 40 arroces previstos--, y la bebida, con DJ desde las 10.00 y orquesta desde mediodía «hasta las 17.30 horas». Por la noche, el IVAJ ha programado un Concierto de la Juventud en Opal, con Tremenda Jauría, Búhos, La Sra. Tomasa y Periferia Norte y JazzWoman.