La hostelería y el turismo acogieron con estupor y tristeza el anuncio de que solo los locales de la zona norte de Castellón podrán entrar en la fase 1 a partir del lunes. El presidente de Ashotur y la máxima responsable de la Cámara de Comercio, Lola Guillamón, coincidieron en señalar que el anuncio efectuado «es un jarro de agua fría», justo en un momento en el que prácticamente la mitad de los negocios con terraza se habían animado a reabrir a lo largo de la semana próxima.

Para Escorihuela «es una mala noticia que no nos esperábamos, porque confiábamos en que toda la provincia estuviera en condiciones» de poder liberar parte del confinamiento. Muestra de esa confianza eran los preparativos, el viernes, en puntos como el Grau de Castelló, con un considerable movimiento para preparar las terrazas y adecuar las distancias a la normativa. Por el momento, se mantiene solo la posibilidad de abrir para preparar comida para llevar.

Desde el colectivo Ashocas, que reúne a cerca de 300 locales de la capital, Álvaro Amores incidió en la «pena de muchos compañeros, que ya tenían los pedidos para el lunes, y que deberán seguir esperando para poder abrir». A lo que unió la impotencia y la opinión de que el aviso se hiciera «tarde y mal, porque nadie se imaginaba esto un viernes por la noche para estar a punto al lunes». Tanto Amores como el resto de colectivos empresariales creían que las condiciones sanitarias de toda la provincia eran adecuadas para empezar una activación tras dos meses parados. «Entiendo perfectamente las razones de salud, pero esto es un desastre para la economía de estos negocios», mencionó la presidenta de la Cámara.

Previsiones

Las expectativas eran positivas, a pesar de tener que disponer de solo el 50% de las terrazas. Horas antes de la resolución del Ministerio de Sanidad, tanto Escorihuela como Amores mencionaron que había «ganas por volver». En cuanto al área de Vinaròs, las grandes localidades podrán beneficiarse de la fase 1, pero los destinos turísticos apenas tendrán clientes de proximidad, con lo que serán pocos los negocios en reabrir.