Hacer horas extra es voluntario, a no ser que se haya pactado algo distinto en el contrato, en el convenio o sea por causas de fuerza mayor. El trabajador no puede negarse si la empresa se lo ordena, pero sí presentar una reclamación judicial posterior. También puede presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo. La empresa se expone a una multa de hasta 6.000 euros.