Con la reapertura de las terrazas en Castellón, volvió una de las grandes modas entre los jóvenes: el consumo de cachimbas. Y es que pese a que el estado de alarma sigue vigente y continúa habiendo contagios, estas pipas de aguas, también llamadas shishas y utilizadas para fumar tabaco de sabores, siguen siendo el gran atractivo de los adolescentes cuando salen a dar una vuelta.

Una práctica que según la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad puede aumentar el riesgo de contagio del coronavirus, ya que suele estar directamente vinculada con reuniones de varios amigos y compartir una misma cachimba. De hecho, pese a que cada persona utiliza una boquilla individual y desechable, la OMS apunta que «la manguera y la cámara pueden proporcionar un entorno que promueva la supervivencia de los microorganismos y está asociado con un mayor riesgo de transmisión de agentes infecciosos», explican las autoridades.

Respecto a los riesgos que se toman a la hora de fumar cachimba, los expertos aseguran que uno de los grandes problemas de esta moda es que conlleva una reunión social, lo que complica todavía más una de las premisas más importantes anunciadas por el Ejecutivo para evitar un rebrote del coronavirus: el distanciamiento social. De hecho, cuando los jóvenes quedan para fumar cachimba muchas veces no cumplen la distancia de seguridad mínima de 2 metros, que añadido a que el consumo suele ser «colectivo», es decir, la inhalación de humo suele ser mayor en una sesión a lo que supondría fumarse 100 cigarrillos, hace que sea una de las modalidades más peligrosas para combatir la pandemia.

En cuanto a cómo puede influir el consumo de cachimba cara a alcanzar la llamada nueva normalidad, el neumólogo del Hospital Vithas Castellón, José Pascual Miró, afirma: «Hasta que no haya una vacuna me parece una irresponsabilidad que se permita el uso de estas pipas en lugares públicos». «No entiendo cómo podemos estar diciendo que no se puede compartir cosas y que debemos mantener una distancia de seguridad con nuestros amigos y se permita fumar con la misma manguera en algunos locales», manifiesta el experto.

problema de inhalar / El doctor, que confiesa haber vivido una situación delicada en el inicio de la pandemia, incide en que los propios hospitales están limitando el uso de inhaladores y aerosoles por el riesgo de contagio que existe al inhalar. Y no encuentra el sentido a que estén permitidas en las terrazas: «Todo lo que sea compartir objetos debería evitarse y más ahora, que aunque tú no fumes si estás en una reunión de amigos en la que varios están fumando, estás en riesgo de contraer el virus a través del vapor», profundiza. Asimismo, muestra su temor a que los jóvenes olviden todo lo que ha vivido este país: «Me gustaría que fueran conscientes de lo grave de la situación. Aún no hemos derrotado al virus y pediría responsabilidad para evitar un rebrote».