Los médicos de familia de Castellón lanzan un SOS ante la «saturación» de los centros de salud que se ha visto agravada en las últimas semanas por el repunte de rebrotes de coronavirus. Para ello, piden a Sanidad un replanteamiento de sus funciones, ya que consideran que realizan numerosas consultas puramente burocráticas que deberían recaer en otros estamentos sanitarios como, por ejemplo, la medicina hospitalaria, es decir, en los especialistas. Sin duda, esta es una clara muestra de un cierto enfrentamiento encubierto entre los profesionales de Atención Primaria y los de hospitalaria que en el estallido de la pandemia se ha puesto aún más de manifiesto.

La propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, pidió el lunes disculpas por las disfunciones que se están dando en los ambulatorios y aseguró que trabajan en aligerar la carga de los médicos de familia para que puedan centrar sus esfuerzos en el control de la pandemia y sus funciones propias, como el seguimiento de los enfermos crónicos. Barceló no fue más allá en cuanto a las medidas concretas que se estaban planteando, pero desde la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria proponen puntos donde se puede aligerar la carga. Para ello, la entidad acaba de elaborar un documento para que los jefes de zona básica lo tramiten a cada una de las gerencias de los departamentos de salud. En el caso de Castellón a las tres áreas sanitarias; Vinaròs, Castellón y la Plana,

«Los brotes de contagios han desbordado la Atención Primaria, nos hemos dado cuenta de que nuestra situación está al límite y que cualquier sobrecarga lleva y llevará al colapso. Estamos comprobando como los facultativos llevamos tres meses resolviendo entre 45 y 60 citaciones en el día, entre presenciales y no presenciales, solo asumible porque le robamos entre una y tres horas diariamente a nuestra familia para dedicárselas a nuestros pacientes. Estamos extremadamente agotados», señalan desde la entidad.

De ahí que reclaman una reorganización de las tareas. «Repasando los motivos de consulta de las últimas semanas, hemos constatado que las tareas delegadas de los especialistas hospitalarios ocupan una parte no despreciable de las citas que sobrecargan la lista de trabajo de nuestros compañeros», apuntan desde la sociedad.

Tareas a transferir

Entre las funciones que consideran que deben recaer en medicina hospitalaria estaría, por ejemplo, la petición de analítica previa a una cita con el especialista, la valoración de prueba complementaria solicitada por este, la medicación prescrita en ámbito hospitalario que precisa renovación e informe por visado, el informe de maternidad, la incapacidad temporal en procesos con ingreso o la prescripción de fármacos necesarios para intervención de cataratas en sistema concertado, entre otras tareas.

«Con la pandemia, donde la presión asistencial se ha multiplicado, y que seguro va a aumentar mucho más, ya no tenemos nada más que dejar al cajón. Ahora, más que nunca, no podemos dejar de ser los médicos de nuestros pacientes para ser los administrativos y secretarios de nadie. Por eso, antes de que aparezcan nuevos y mayores rebrotes, solicitamos que se ponga en marcha una estrategia decidida, con las instrucciones necesarias, para implantar estos procedimientos y descongestionar de tareas delegadas y administrativas la Atención Primaria».