La junta de gobierno del Ayuntamiento de Castellón aprobó ayer la resolución de las alegaciones presentadas a la modificación del ámbito de la zona acústicamente saturada de Lagasca. Presentadas por vecinos anónimos y por el colectivo Castelló sense Soroll, se ha admitido que el acceso a los párkings de la zona no solo se permita a los propietarios de plazas, sino a todos los usuarios; hacer reuniones con los vecinos, personal de los locales y de seguridad; y contratar mediciones para determinar, en un futuro, si se amplía la zona acústicamente saturada. Se ha desestimado, según explicó la portavoz del equipo de gobierno, Verònica Ruiz, ampliar al jueves la aplicación de las medidas, que se llevarán a cabo los viernes y los sábados.

En la junta, también se abordaron resoluciones del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa respecto a la ampliación de la avenida Vila-real. En base a estas, se tienen que repartir 2,30 euros entre nueve propietarios; otros 10.326 euros entre cinco propietarios; 9.542 euros para otro afectado; y 3.495 para otro.

Además, se dio luz verde al convenio con la UJI para la Cátedra Ciutat de Castelló.