Familias enteras y cerca de medio millón de vehículos cruzarán durante este verano la provincia de Castellón en la denominada Operación Paso del Estrecho, donde miles de emigrantes y descendientes magrebís realizan hasta 2.000 kilómetros cruzando varios países de Europa para alcanzar el puerto de Algeciras y pasar el estrecho de Gibraltar ,con destino al norte de África (Marruecos y Argelia, principalmente), para disfrutar de sus vacaciones estivales y ver a sus amigos y allegados.

Es un viaje largo y cansado, que discurre por la AP-7 o por la N-340, por lo que la Dirección General Tráfico tiene disponible en el área de descanso de la Ribera de Cabanes un punto de información y auxilio en el que la Guardia Civil del subsector de Tráfico de Castellón juega un papel muy importante. Este año, como novedad, los agentes asesoran a los viajeros sobre cómo acondicionar la carga y les invitan a ponerla correctamente con una serie de recomendaciones, que, en caso de llevarlas a cabo, no se les formula denuncia alguna y pueden continuar con su viaje. Si estos hicieran caso omiso a las indicaciones de la Benemérita, entonces se enfrentan a unas multas que oscilan entre los 300 a los 4.081 euros, según informaron a Mediterráneo fuentes solventes.

Por otro lado, si los bultos o equipaje suponen un verdadero riesgo tanto para la vida de los ocupantes del turismo como para el resto de usuarios de las carreteras, la Guardia Civil les puede obligar de retirar o abandonar la carga, que quedaría custodiada por la Benemérita contribuyendo así a proporcionar la seguridad necesaria en las carreteras.

IDIOMAS // En el punto de información de la Ribera de Cabanes, los viajeros disponen de todo tipo de servicios, como traductores de árabe y francés. Además, el Centro de Emergencias y el 112 de la Generalitat han reforzado estos días sus plantillas con la particularidad de que un 80% de los viajeros que van a llegar a Valencia son francófonos. Ya hace años que el 112 atiende en 5 idiomas.

Cada año cruzan España unos 2,5 millones de inmigrantes norteafricanos que residen en países como Francia, Bélgica, Países Bajos, Italia o Alemania. Para muchos de ellos, la Operación Paso del Estrecho, a pesar de los medios materiales y humanos, puede convertirse en un calvario. H