La negociación del nuevo gobierno autonómico y la creación de una Conselleria de Innovación, Universidades y Ciencia provocará que las reivindicaciones de la Universitat Jaume I tengan que cambiar de destinatario, pues dejarán de depender del área de Vicent Marzà y pasarán a manos de la independiente Carolina Pascual, cuyo departamento tendrá la sede en Alicante.

La hasta ahora decana del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones deberá resolver de forma prioritaria la cuestión de la financiación universitaria, que en el caso de la UJI pasa por incrementar la aportación del Consell en hasta 13 millones anuales, según la rectora, Eva Alcón. Marzà trabajó durante buena parte de la legislatura en la cuadratura de este complejo círculo y llegó a reunir en Morella a los cinco máximos responsables de las universidades valencianas para trabajar en ese acuerdo que ahora deberá ejecutar Pascual.

Otro de los retos ya iniciados que deberá completar la nueva consellera es la implantación de la Facultad de Ciencias de la Salud, las obras de cuyo segundo módulo arrancaron el pasado mayo. Tienen un presupuesto de 2,8 millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses.

En cuanto a nuevas titulaciones, la UJI trabaja para implantar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Aunque la universidad ha completado los trámites, el grado no se impartirá el próximo curso a la espera de obtener autorización de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación y el Consell.