Hay datos para el optimismo. Cáritas de la diócesis de Segorbe-Castellón atendió en el año 2016 a 20.200 personas frente a las 22.000 del 2015. 2.800 beneficiarios menos «fundamentalmente por un repunte en la economía», concretó ayer el presidente de Cáritas Diocesana, Juan Manuel Aragonés, quien presentó la memoria del 2016 de esta institución social de la Iglesia.

Aragonés, ya no solamente expresó «esta nueva realidad», sino que también apuntó algunos aspectos que la están haciendo posible. Así, recalcó que los servicios sociales municipales, aparte de dar una mayor información a los usuarios, «tienen mayor capacidad para resolver situaciones de riesgo social como una mayor disponibilidad de viviendas y aumentar los trámites para facilitar el pago de alquileres».

Otro dato que marca una mejora de la economía «es el descenso de porcentaje de población que se encuentra en estado de pobreza severa que ha bajado hasta el 7%, una cifra similar a la del 2005, antes del inicio de la crisis económica», concretó Aragonés.

Un grupopoblacional que «puede volver a convertirse en invisible, como ya lo fue antes de la crisis económica», alertó el presidente de Cáritas Diocesana.

Unos cambios en la coyuntura de las prestaciones de esta institución social de la Iglesia católica que se completan con el hecho de que el número de beneficiarios están casi a la par en lo que se trata de origen, «un 52% de inmigrantes y un 48% de españoles», sentenció Aragonés.