La proliferación imparablable del mosquito tigre en la provincia de Castellón, que afecta ya a 69 municipios, contrasta con el hecho de que la Conselleria de Sanidad haya reducido este año la partida presupuestaria que destina a los ayuntamientos para sufragar tratamientos contra esta especie invasora. El departamento de Ana Barceló cuenta en este ejercicio con un montante de 400.000 euros a repartir entre todas las localidades de la Comunitat que opten a estas prestaciones, esto supone 50.000 euros menos que en los pasados ejercicios.

Por tanto, esta partida mengua mientras el molesto díptero ha pasado, en solo dos años, de colonizar 48 localidades de la provincia a hacerlo en 69, según los últimos datos del Laboratorio de Entomología y Control de Plagas de la Universitat de València.

La orden que regula estas subvenciones todavía no ha sido publicada, aunque las bases serán «muy similares al año pasado», según Sanidad. Por tanto, no hay fecha para que esta medida aparezca en el Diari Oficial de la Comunitat y los ayuntamientos puedan optar a ella. En el 2018 hubo cierto retraso, no se publicaron hasta el mes de julio y no fue hasta octubre cuando se conocieron los municipios beneficiarios. El pago de las subvenciones está previsto que sea a través de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

plan provincial // De forma paralela, la Diputación de Castellón ultima el plan provincial contra los mosquitos, con una inversión de más de un millón de euros, para intervenir en zonas de marjal, periurbanas y fluviales. Para poder realizar estos tratamientos complementarios a los que los ayuntamientos efectúan en la zona urbana han enviado una comunicación a las corporaciones locales reclamando autorización para la prestación del servicio, al ser competencia municipal.

Por su parte, la diputada provincial del PSPV y concejala de Cabanes, Virginia Martí, considera que lo que está ocurriendo con los mosquitos es «la crónica de una invasión anunciada» y denuncia «la falta de diligencia» del equipo de gobierno del PP en la Diputación a la hora de poner en marcha el plan provincial contra los mosquitos. «En su momento se anunció a bombo y platillo y para variar, se ha licitado con un considerable retraso», critica.

El contrato, que está a la espera de ser adjudicado, distribuye la provincia en tres áreas y busca optimizar los recursos existentes para ganar en eficacia.