Los castellonenses que trabajan 45 horas o más a la semana, anotando tiempo extra, han ido a menos en lo que va de año, comparando las cifras con el arranque de la pasada campaña estival. En concreto, la provincia cuenta con 34.500 trabajadores que admiten, en la Encuesta de Población Activa (EPA), haber contabilizado más de 45 horas efectivas trabajadas a la semana (cuando la media ronda las 40), con lo cual su cupo se ha reducido también.

Son números a la baja los de este segundo trimestre, que coincide con el periodo de abril a junio, justo cuando el 12 de mayo entró en vigor el nuevo sistema de control de registro de jornada, más preciso (con horas de entrada y salida) en Castellón y toda España, a instancias del Ministerio de Trabajo. Suma, por tanto, mes y medio aproximado de balance.

En Castellón, más del 60% de los ocupados que extienden sus jornadas más allá de la media trabaja en el sector servicios (alrededor de 21.900): comercio, turismo, banca y un largo etcétera. Con todo, en servicios y ladrillo han disminuido los empleados que computaron horas extra en el último trimestre, mientras que en la agricultura se mantiene un nivel similar de tiempo extraordinario respecto a hace un año, y en industria se mantiene sin ningún cambio, igual.

RONDA DE INSPECCIONES / Los negocios de hostelería de Castellón han recibido visitas de la Inspección de Trabajo para comprobar que cumplen con el registro horario. Según el asesor laboral de la patronal turística Ashotur, Emilio Pin, no se ha producido ningún expediente sancionador al respecto. «Los controles a los asociados están correctos», indica.

¿Y cómo se explica el descenso de horas extra en este sector tan en boga, en un periodo que incluye junio, a las puertas del verano? En opinión de Pin, puede deberse a que «las empresas se han organizado y, si baja la actividad económica, hay menos extra. Hay locales que cierran al mediodía o un día a la semana, ajustan horarios». Desde los sindicatos, la representante de CCOO de Hostelería, Elsa Montón, opina que no le cuadran las cifras. «Las empresas se han puesto las pilas en el control horario. Pero son reticentes a contratar más personal», dice. «En épocas como el verano se han llegado a realizar jornadas semanales, en lugar de 40 horas, hasta de 60, 70 u 80», manifiesta.

A nivel estatal, la conclusión es distinta. Del primer al segundo trimestre del ejercicio 2019 aumentaron las extra. En cifra de horas (sí existe dato estatal) se trabajaron 2,91 millones por semana, un 275.000 más.