Mercadona se renueva. La cadena de supermercados de Juan Roig invertirá 180 millones de euros en el 2017 para la transformación de los primeros 125 puntos de venta en España, pero el proceso alcanzará las 1.612 tiendas de todo el país, en 10 años. Las nuevas aperturas ya nacerán con un estilo que apuesta por un «modelo de tienda más eficiente, que renueva el concepto de espacio por ambientes» y que busca «mejorar la experiencia de compra de los clientes» y su «nivel de satisfacción».

El anuncio, ayer, coincidió con la apertura del nuevo supermercado de Mercadona en Puerto de Sagunto, que ya ha nacido con este nuevo concepto --el anterior venía del año 2000--, siendo la única junto con otra en Peligros (Granada). Aún no se sabe cuántas de las 38 tiendas que hay en Castellón serán las que se renueven, pero sí es seguro que la primera que nacerá con la imagen modernizada es la que se abrirá en Vila-real, en la manzana que forman las calles Onda y Senda Peixcadors --antigua Maderas Clemente--, ahora en proceso.

LOS CAMBIOS // Las fachadas y accesos a las nuevas tiendas de Mercadona usan estratégicamente el verde corporativo. De hecho, las bandas que las adornan simulan un código de barra, el sistema de control de productos que Mercadon fue pionera en su utilización. Las puertas se amplían y ahora serán de doble acceso, para impedir las corrientes. También en la fachada se da protagonismo a la cerámica, donde lucirá el nuevo logotipo, que respeta el diseño, pero ahora se vacía el aro que rodea a la cesta.

En el interior, los supermercados se han repensado: los colores son neutros, en estilo ocre. Desaparecen las secciones cromáticas, por lo que el color se limita a la cartelería que pende del techo y los paneles de los lineales. Los pasillos se ensanchan para facilitar el trasiego de clientes. Por ejemplo, pasan hasta tres carros por el área de frutas y verduras, mientras que la sección de horno suma unos 60 m2. Los metros circulables se ganan «de reubicar los lineales y reagrupar los productos», informa Alejandra Joanes, de Comunicación.

Las tiendas serán más eficientes, reduciéndose el consumo energético un 40% frente a las tradicionales: la iluminación led automatizada se regula según zonas y momentos del día; se aíslan los inmuebles térmica y acústicamente; y los congeladores cambian a tipo arcones, con puertas, para impedir las fugas de frío.

Por último, también se renuevan las secciones: habrá lineales específicos de leche fresca y zumos refrigerados, se habilita una góndola central en la perfumería para la cosmética especializada; la pescadería se amplía a productos de concha y se incorpora el sushi al día.

El resultado es fruto de 10 meses de «laboratorio», en palabras del director de Comunicación de Mercadona, Antonio Martínez, para lo que se ha escuchado «la opinión de los clientes».