La crisis abierta en Ciudadanos (Cs) por la candidatura al Ayuntamiento de Castelló elevó ayer su tono, ya que el equipo de Jesús Merino, cuya lista fue rechazada por la secretaria de organización provincial del partido, Sandra Julià, valora presentar querellas criminales individuales contra esta última por parte de varios de los integrantes de la candidatura que no se admitió, por un presunto delito de coacciones. Igualmente, fuentes de este grupo aseguraron que, una vez se abra el plazo legal, plantearán ante la junta electoral de Castellón la impugnación de la lista presentada por la responsable de la formación naranja con el médico Alejandro Marin-Buck como número uno.

El que fue aspirante oficial a la alcaldía de la capital señaló ayer que, en su caso personal, está a la espera de que el partido «tome las decisiones que deba tomar» y que después «se verá», así como dijo que, en principio, no se querellará «contra nadie». Los integrantes de la papeleta que lideró Merino, quien denunció, como publicó Mediterráneo, el «secuestro» de su propuesta por parte de Sandra Julià, han buscado asesoramiento legal con el resultado de que estiman que «los hechos acontecidos en la tarde del lunes 22 de abril, ante el notario Sr. Malo, que ha levantado acta, suponen tanto un delito de coacciones el código penal, como un delito contra la ley electoral al impedir la presentación de una lista para las elecciones municipales» del día 26 de mayo.

tensión en la sede // Los hechos de los que, según el excandidato, que había obtenido previamente la ratificación como número uno de Cs para Castelló, levantó acta el notario se produjeron en la sede del partido de la capital en la tarde del lunes, último día para presentar la documentación ante la junta electoral, en el que la secretaria de Organización inscribió pasadas las once de la noche la lista que Jesús Merino se negó a encabezar al estar integrada, según su testimonio, por partidarios de Julià y del coordinador local, Félix del Pozo, que ya habían intentado previamente descabalgar al precandidato oficial.

madrid y valència, con julià // La reacción ayer de los órganos de Ciudadanos que habían ratificado al neurocirujano Jesús Merino como su apuesta para la capital de la Plana supuso un giro de 180 grados y el abandono de aquel a quien impulsaron en principio.

En el caso de Madrid, el silencio fue la tónica, mientras que en el ámbito regional, el mensaje fue de cerrar filas con la dirección provincial y quitar hierro a la seria crisis ahora abierta.

Por un lado, el comité autonómico de Ciudadanos valoró la apuesta de Sandra Julià como «la mejor lista en Castelló para salir a ganar». Añadió que «es normal que existan discrepancias cuando se elaboran las listas», para destacar que

en Cs cuentan «con personas con mucho talento» y «siempre» intentan «hacer las mejores listas».

El candidato a la presidencia de la Generalitat, Toni Cantó, señaló, sin embargo, que «nadie puede imponer una lista o el contenido total de políticas», aunque también dijo esperar que «al final haya un acuerdo», aunque el plazo legal ya ha concluido.