Priscila Rodríguez cuenta su testimonio en primera persona y agradece a Raquel Márquez, de la peluquería Enric Torner, de Castelló, y a todo su equipo, su trato y la excelente prótesis capilar que le ha ayudado a mantener la sonrisa pese al cáncer.

CARTA DE PRISCILA A RAQUEL

"Las personas que superan un cáncer dicen que el mejor regalo que este bicho te puede dejar es que, tras la enfermedad, te cambia la perspectiva, que ya no ves la vida de la misma manera y que tu escala de valores y prioridades se centra en aquello verdaderamente importante.

En mi caso, esto no ha sido tan importante, ya que ese cambio de perspectiva llegó con Manel, con mi hijo pequeño, para mí, un guerrero, un luchador que, resumiéndolo mucho, ha superado un trasplante de hígado, 16 operaciones, un shock séptico y vivir durante 8 meses con una ostomía a sus dos años de edad. Algo así te cambia la perspectiva y mucho.

Así que para mí el cáncer no me ha dejado ese regalo de cambio de perspectiva en la vida, pero sí me ha dejado el hecho de ver que todos los problemas tienen solución si sabes dónde buscarla.

Cuando te diagnostican un cáncer no puedes evitar pensar…”¿moriré con 37 años?

Cuando el pronóstico de superviviencia es bueno piensas…”¿podré soportar la quimio?

Y cuando superas esa primera sesión empiezas a pensar…”¿Qué voy a hacer cuando me caiga el pelo?

Tal vez haya mujeres para las que la caída del pelo no sea un problema, pero para mí sí lo era. Yo esperaba ser de ese pequeño porcentaje de personas a las que la quimio no las deja calvas, pero no tuve esa suerte.

El 9 de diciembre de 2019, mi oncólogo me confirmó que uno de los efectos secundarios de la quimio iba a ser la caída del cabello, entre otras muchas cosas. Quince días después de mi primera sesión, el pelo empezaría a caerse.

Tengo que decir que he llevado este proceso con toda la alegría que mi cuerpo y mi mente me han permitido pero la caída del pelo era la única cosa que me hacía perder la sonrisa.

Entonces, sin esperarlo, me llamó Raquel Márquez y…¿quién es Raquel? pues podría decir que, junto a mi cirujano y mi oncólogo, es la profesional más importante que me ha tratado durante mi enfermedad.

Raquel Márquez es peluquera y gerente de la peluquería Enric Torner situada en la calle Navarra número 55 de Castellón. Ella me llamó y arrojó un rayo de luz a la sombra que me atormentaba. Me explicó que existen las prótesis capilares. Yo pensé…¿una peluca?? Pero no, no es una peluca. Una peluca se puede mover, se puede descolocar por el viento, te la tienes que quitar para dormir, tiene unas medidas estándar que te encajan más o menos bien y, en cambio, una prótesis capilar no se mueve porque va pegada, es de pelo natural, va hecha a la medida de tu cabeza y no te la quitas para dormir.

Así que, después de hablar con Raquel, ir a su peluquería y ver que te tratan en cabinas individualizadas y con toda la discreción que necesitas en ese momento, me decidí a probar.

"Decidí que no sentirme enferma cada vez que me mirase al espejo era lo que necesitaba para poder sonreír, y para conseguirlo tenía que verme con pelo".

Recuerdo el día 7 de enero de 2020 como uno de los peores días de mi enfermedad en lo que a estado anímico se refiere. La noche anterior apenas dormí un par de horas y todo porque había quedado con Raquel. Había llegado el momento de raparme y aunque sabía que mi prótesis estaba lista, no podía soportar la idea de verme calva.

Entonces entré por la puerta de la peluquería y al ver a Raquel salir a mi encuentro, se me vino el mundo encima y rompí a llorar, pero lo primero que escuché de esta gran profesional y amiga fue…”Llora Pris que esto es duro y no eres la primera ni la única que ha entrado así por esta puerta” y la siguiente frase que recuerdo fue…”No te vas a ver, no voy a dejar que te veas y cuando salgas de aquí vas a estar exactamente igual, vas a ser tú y nadie lo va a notar”. Entonces me llevó a una habitación sin espejo, me rapó, me lavó la cabeza y me puso la prótesis.

Salí de allí con una sensación extraña pero feliz. Nadie notaba mi cambio, ni siquiera mi hija de 5 años notó que la llevaba. Con el paso de los meses había gente de mi entorno que me comentaba…”qué suerte has tenido que no te ha caído el pelo” y algunos que lo sabían me decían…”le busco el defecto pero no se lo encuentro, estas igual”.

Como una imagen vale más que mil palabras, aquí dejo una prueba de ello y aunque mi cara cambia porque las sesiones de quimio pesan con el paso de los meses, mi pelo es impresionante.

Noviembre 2019 (foto izquierda) / Marzo 2020 (foto derecha).

Raquel fue un antes y un después en mi enfermedad, estoy segura de que sin ella esos meses tan duros lo hubieran sido aún más. Muchas gracias amiga.

Por último decir que en la Peluquería Enric Torner hay un equipo de profesionales increíble, me han tratado en todo momento con una dedicación desbordante, mimando cada detalle, proponiendo tratamientos adicionales en función de mis carencias según me iban afectando las sesiones de quimio, tratamiento para la sequedad de la piel en la cara, recomendaciones para disimular la pérdida de las cejas, tratamiento para fortalecer el cabello y ayudar a su crecimiento cuando dejó de caérseme…un sinfín de propuestas que te ayudan a sentirte un poco mejor en una situación realmente difícil.

Ojalá mis palabras ayuden a otras personas que sientan que la pérdida del cabello les puede borrar la sonrisa, porque el cáncer te vence si dejas de sonreírle a la vida.

Gracias, gracias y gracias.

Priscila Rodríguez.

*¿Dónde encontrar la peluquería Enric Torner?

En Facebook: @PELUQUERIAENRICTORNER · Servicio de extensiones capilares

En Castelló: calle Navarra, 55.