El miedo por las consecuencias del coronavirus ha llegado a los negocios. Lo demuestra el hecho de que en la provincia ya ha habido cancelaciones de viajes por parte de empresarios hacia China, foco del contagio, tal y como ha podido conocer Mediterráneo.

El motivo no es otro que la incertidumbre generada alrededor de esta enfermedad, cuya evolución es incierta todavía. Es por ello que han decidido aplazar estos encuentros hasta que la situación se aclare un poco.

Los intercambios comerciales con este país desde la provincia son más importantes en lo que se refiere a importación que a exportación, ya que mueve aproximadamente el doble de dinero. En el 2019, a falta de contabilizar el mes de diciembre, Castellón compró productos chinos por valor de 195 millones de euros, un crecimiento del 4% respecto al 2018. Por contra, la provincia vendió allí bienes por 95 millones en ese mismo periodo.

En el caso de las importaciones, atendiendo a datos del ICEX, los productos químicos y los aparatos sanitarios son los más solicitados desde Castellón, mientras que las fritas y esmaltes cerámicos protagonizan la mayoría de las exportaciones.

«China es un país que no ha invertido demasiado en la provincia. No obstante, es probable que la situación actual cree incertidumbre», opina el presidente del Colegio de Economistas de Castellón, Jaime Querol.

Estas dudas no se han trasladado por el momento a Cevisama. La feria cuenta con una reducida participación de expositores chinos que no han expresado su intención de no acudir al evento por el rotavirus. Tampoco lo ha hecho el «pequeño porcentaje» de visitantes de aquel país que cada edición visita Feria Valencia. «Hay normalidad absoluta», confirman desde la organización de Cevisama.

De momento, la Asociación Cultural China de Castelló ha anunciado que ha preparado el envío de 100.000 mascarillas a su país de origen para hacer frente a la epidemia del coronavirus, que se producirá cuanto antes. En las últimas semanas, la demanda de protección para las vías respiratorias se ha disparado en las farmacias de Castelló, donde han agotado existencias.