Las escuelas municipales de verano (o escoles d’estiu), una oportunidad de ocio educativo infantil y juvenil a la que recurrían muchos padres al término del curso escolar, por la atractiva oferta de actividades a unos precios populares, también se han visto claramente afectadas por la pandemia del coronavirus. Numerosos ayuntamientos de Castellón han optado por la cancelación, en su caso por un motivo claro: el temor a un rebrote y para no exponer a sus participantes al contagio, debido, entre otras cosas, al escaso tiempo de que han dispuesto en las sucesivas fases de la desescalada en el estado de alarma. De hecho, la regulación de la Generalitat Valenciana, al respecto de la celebración de este tipo de actividades, no se produjo hasta el pasado fin de semana.

Progresivamente, Vila-real, Burriana o Moncofa han ido anunciando la drástica resolución. Destaca la decisión conjunta de los nueve integrantes del Pacto Territorial por el Empleo de la Plana Baixa (la Vall d’Uixó, Alfondeguilla, la Llosa, Moncofa, Artana, la Vilavella, Xilxes, Almenara y Nules): después de una reunión de sus alcaldes, acordaron no abrir en estos próximos meses las escuelas de verano, ni las ludotecas y escuelas infantiles municipales. «El motivo es garantizar la seguridad de los vecinos de la comarca, evitando aglomeraciones para prevenir la aparición de rebrotes del covid-19», afirmaron.

«EL VIRUS SIGUE AHÍ»

«Estamos preocupados por si la ciudadanía se relaja excesivamente, por lo que no podemos bajar la guardia y por eso hemos de primar la cautela y la responsabilidad», explicó el alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien resumió la situación: «El virus sigue ahí».

«Hemos decidido, por prudencia, no hacer l’Escola d’Estiu en este 2020», recalcaba Maria Josep Safont, alcaldesa de Burriana.

Se trata de una medida difícil e impopular. En todo caso, los consistorios que no ofertan este verano las escuelas, buscan fórmulas alternativas, sobre todo en aquellos casos de gente más desfavorecida, familias en las que trabajen los padres y no puedan dejar a los niños con nadie...

MASCARILLAS

Aun así, son más las localidades que mantienen su oferta de ocio infantil y juvenil, aunque con claras restricciones. Benicàssim, por ejemplo, ha comunicado que los participantes deberán usar mascarilla al no poder garantizar la distancia de seguridad; incluso deberán llevarse material propio de casa para alguna que otra actividad.

Betxí, por su parte, primará el componente «lúdico-deportivo». Onda apuesta por «espacios amplios para evitar aglomeraciones», Vinaròs reduce el número de plazas «al 50%», Almassora ha invertido 37.000 euros en adecuar el paraje de Santa Quitèria a la escuela de verano...