Cientos de personas se han dado cita este domingo frente al número 13 de la calle Sant Josep de Vila-real, domicilio de Andrea Carballo, en apoyo a la joven víctima vila-realense y en contra de la violencia de género, ya desde media hora antes del inicio de la manifestación, prevista para las 12.00. Poco después, tras media hora de marcha silenciosa por las calles,se han convertido en miles, hasta superar las 3.000 que han llenado la plaza Major de la ciudad castellonense. Un emotivo e intenso acto ha apoyado a la familia y los amigos, pero ha reivindicado también más medios contra la violencia machista, con asistentes que han exhibido manos blancas y ropas violeta para pedir que no haya ni una víctima más.

Andrea fue obligada a subir al vehículo de su agresor,Víctor Llorens, para fallecer poco después en un choque contra una gasolinera en Benicassim, junto al conductor.