Un millar de condenados de Castellón por agresiones sexuales, abusos a menores o pedofilia se encuentran ya en el registro de delincuentes sexuales que custodia el Ministerio de Justicia. La cifra, según fuentes del Consejo General del Poder Judicial, no es escandalosa, teniendo en cuenta que en toda España son 40.000 los fichados y en la Comunitat la cifra supera los 5.000 penados por atentar contra la libertad e indemnidad sexual de los niños.

Entre los castellonenses que figuran en esta lista negra hay padres que han abusado o violado de sus hijas o hijos; tíos que han atentado contra sus sobrinos; padrastros; abuelos y, después, profesionales como maestros que han perpetrado abusos a sus alumnos, policías que han utilizado su posición para agredir a chavales e incluso sanitarios.

Algunos de los casos más sonados que ha seguido Mediterráneo son, por ejemplo, el del maestro de Infantil del colegio Vicente Artero, Ramón Ferreces, que fue condenado por la Audiencia Provincial en el 2012 a dos años y medio de cárcel por abusar de nueve niñas, de entre 7 y 9 años, dentro de clase, a las que fotografiaba y practicaba tocamientos obscenos. El propio Tribunal Supremo llegó a calificar las fotografías de “aberrantes”. Ramón Ferreces, de 54 años, ya ha cumplido su condena y salió de prisión antes de tiempo por buen comportamiento, pero no podrá ejercer nunca más como maestro, ya que está en el registro del Ministerio.

CURA DE VILAFAMÉS // Otro delincuente que se encuentra en la lista negra es el que fuera sacerdote de Vilafamés, Rafael Samsó, de 57 años, quien acató en el 2012 una condena de dos años de cárcel y se confesó pedófilo. El religioso, que estaba en contacto diario con menores a los que daba misa y catecismo, pactó con la Fiscalía para evitar el juicio. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil localizó en su ordenador 21.000 archivos pedófilos.

Los condenados por esta clase de delincuencia no pueden ejercer profesiones que estén vinculadas con menores hasta 30 años después de finalizar su pena.

Mediterraneo puso ayer de relevancia que los obispados de Segorbe-Castellón y Tortosa ya piden el certificado del registro de delincuentes sexuales a curas, catequistas y monitores. H