La década anterior al estallido de la crisis, la burbuja inmobiliaria hizo que el mercado hipotecario no parase quieto un segundo. Las promociones de viviendas se sucedían y quien más y quien menos se lanzó a comprar un apartamento en la playa, un local comercial o varias plazas de garaje. El panorama cambió cuando estalló la burbuja: las ventas se frenaron en seco y bloques enteros se quedaron vacíos. Pero para algunas familias no todo fue malo. Porque hubo muchas que aún en tiempos de crisis han logrado incluso aumentar su número de propiedades. Lo llamativo es que en Castellón no son una, ni dos, ni tres.... sino casi 90.000.
Las últimas estadísticas de la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, revelan que el número de propietarios en Castellón ha aumentado un 23% en la década transcurrida entre 2007 y 2017. Si hace diez años, eran 386.644 los ciudadanos de la provincia con bienes urbanos en propiedad (casas, locales, garajes, solares...), ahora son casi 90.000 más, es decir, 475.993.
El incremento global del número de propietarios es significativo, como también lo es el aumento de la cifra de ciudadanos que tienen más de un bien a su nombre. Porque esta es una provincia de multipropietarios. Hoy, algo más de la mitad de los titulares de Castellón (el 51%) posee al menos dos bienes, una cifra que hace una década era bastante más baja, del 43%. Pero es que, además, la cifra de ciudadanos que suman más de diez propiedades se ha disparado en la última década y son 5.119 los que pueden presumir de tener tan amplia cartera. También suben los titulares de al menos 50 bienes, que en la provincia han pasado de 190 a 349. O dicho de otra manera: en Castellón 349 personas o empresas controlan al menos 17.450 bienes urbanos.
183.000 CON BIENES RÚSTICOS // Las estadísticas del Catastro también repasan la situación de los titulares de bienes rústicos, un ámbito que aunque crece lo hace por debajo de las propiedades urbanas, dado que en los años del boom se invirtió más en fincas urbanas. Así, Castellón suma 183.436 titulares de bienes rústicos, frente a los 169.802 de hace una década. El 45% de los dueños solo tiene una finca a su nombre, pero hay otros 596 que cuentan con más de 50. Otros 20.312 ciudadanos tienen entre 6 y 20 bienes.
Si se analizan los datos por municipio, la capital concentra a buena parte de los propietarios de bienes urbanos. Es lógico, ya que concentra el mayor número de población y cuenta con 108.138 titulares de pisos, garajes o solares. Le sigue Orpesa, con 42.681 y, a continuación, se colocan otras localidades como Benicàssim (31.290) o Vila-real (31.200) y Peñíscola o Burriana. En el extremo contrario se sitúan pueblos del interior como Castell de Cabres, Herbés, Aín, Benafigos o Higueras, cuya cifra de titulares de bienes urbanos ni siquiera llega a los 300.
