La historia de la oferta turística de la playa de Castelló ha cambiado radicalmente en la última década y ahora las playas de la capital se sitúan en el mapa turístico nacional. En total son ya cinco los chiringuitos que ofrecen un sinfín de servicios para bañistas y turistas.
Así lo asegura Enrico Grossi, gerente del club de playa Solé, que este año cumple su sexto aniversario en el Gurugú: «La unión de los empresarios de la zona en Adepla y el trabajo conjunto con las instituciones ha sido clave para la reconversión de los chiringuitos que ahora, lejos de ser un espacio solo para música, son un enclave que da servicio durante todo el día».
De hecho, los cinco chiringuitos (Nudo y Dharma, en el Pinar, y Solé, La Playa y Atlanta, en el Gurugú) ofrecen actividades para todas las edades. «Nosotros, por ejemplo, junto al servicio de restaurante, hamacas, cafetería y baños colaboramos con las entidades deportivas de la zona», añade Grossi.
En este sentido, el gerente de Dharma, Javier Alegre, recuerda que su club ofrece «monólogos los lunes, flamenco los martes, bandas en directo los miércoles, bailes latinos el jueves y música house los viernes». Y el gerente de Nudo, Miquel Marquina, explica que su establecimiento está pensado para «ofrecer a la ciudad un mirador al mar en el que los castellonenses disfruten de tardes relajantes».
Juan Lozoya, propietario del club La Playa y portavoz de Atlanta, recuerda que los chiringuitos son también un espacio de respaldo y promoción de la gastronomía mediterránea: «En nuestro caso el plato fuerte son los arroces de Castellón».
