En verano del 2013 Vinaròs se convirtió en un municipio turístico pionero en toda la Comunitat al ofrecer a los usuarios una playa apta para perros. Un fenómeno que en los últimos meses está yendo a más. Ayuntamientos como el de Alcossebre también se ha sumado a la iniciativa, al propiciar un cambio en la ordenanza de playas, que permite la presencia de canes en la del Serradal. La ordenanza ya ha sido aprobada de manera definitiva y, por tanto, está en vigor. Cualquiera con perro puede ir allí sin problemas.

LA SEGUNDA // Además, Vinaròs ya trabaja en la creación de la que será su segunda playa para perros. El concejal de Turismo, Domènec Fontanet, ha informado que desde su área se está trabajando en adecuar una nueva para que pueda ser disfrutada este mismo verano, a partir de principios de junio o julio, dependiendo de cuándo concluya la tramitación. Será la de les Llaneres y la intención del consistorio es llegar a tener tres o cuatro aptas para mascotas cuando concluya la legislatura. Una medida que llega tras la buena acogida que ha tenido la ubicada en la costa sur de esta localidad del Maestrat.

VINARÒS, EJEMPLO // Fontanet asegura que otras localidades costeras han hecho lo mismo e incluso algunas han consultado al Ayuntamiento de Vinaròs. “Esto está, además, refrendado por hoteles y cámpings, que nos han dicho que es uno de los servicios que la gente valora a la hora de visitar la localidad”, indicó Fontanet.

“Nos parece genial que haya playas para perros. Estamos a favor de que nuestros animales tengan un sitio donde puedan estar cómodos y correr”. Así se expresa Rebeca Alós, presidenta del Hogar de San Antonio de Castellón. No obstante, Alós apela al civismo de los dueños de mascotas para que estas zonas de esparcimiento tengan futuro y no sean flor de un día. “Tienen que responsabilizarse de sus animales y limpiar los excrementos y si el perro debe ir con bozal, que lo lleven”, explica a este diario.

No todos los ciudadanos son partidarios. Hay quienes critican los problemas de higiene o molestias que pueden generar las mascotas; por no hablar de quienes tienen miedo a los animales. El debate está servido.

Entre tanto más ayuntamientos quieren tomar el ejemplo. Así, por ejemplo, Almassora aprobó la modificación de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana que permitirá el acceso de perros a una zona de los tres kilómetros de la playa. Se trata de un espacio de 100 metros que se situará frente a la iglesia del Roser del Mar. La previsión es que esté listo para el próximo verano.

Por su parte, el consistorio de Castellón ha solicitado a la Dirección General de Costas el permiso para crear este área específica, si bien aún no se ha decidido la ubicación. “Nos falta que la opinión de Costas sea favorable”, señaló la alcaldesa, Amparo Marco.

Desde el Ayuntamiento de Nules tampoco lo descartan, aunque ya sería cara al 2017. “Fuimos a una reunión de turismo donde nos estuvieron informando sobre las playas para perros. No obstante, vamos a esperar a ver si algún municipio cercano lo prueba y a partir de su experiencia decidiremos si merece la pena”, señala María Jesús Gavaldón, concejala de Playas de Nules. Añadió que habría que saber el coste que lleva, porque no está presupuestado y a lo mejor requiere un esfuerzo adicional en limpieza. Admite que hay “mucha gente con perros, pero también lleva un mantenimiento y puede haber quejas de bañistas. Además, tras muchos años abandonada hemos estado trabajando para poner en valor la playa y conseguir la bandera azul”, reflexiona Gavaldón.

BURRIANA // Otros municipios, como Burriana, también lo están estudiando, aunque avanzan que no estará para este verano. También en Moncofa los técnicos están analizando su viabilidad tras una moción de Compromís. Por el contrario, ni en la Ribera de Cabanes, ni Peñíscola, ni en Benicàssim se contemplan zonas de playa para perros, aunque Orpesa lo está estudiando. Eso sí, no será para este verano. Informan Xavier Flores, Eva Bellido, Javier Martí y Bartomeu Roig. H