El presidente de la Diputación, Javier Moliner, anunció ayer que pretende que el plan Castellón 135 (antes POYS), aprobado el martes por unanimidad en el pleno de la institución, tenga continuidad durante toda la legislatura. El objetivo es «que los 135 ayuntamientos puedan afrontar sus proyectos más ambiciosos con la seguridad de que el modelo de inversiones avalado por los cinco grupos políticos para el 2017 no variará en el 2018 ni en el 2019», indicó Moliner. Añadió que se busca permitir que los municipios puedan abordar proyectos a desarrollar en varios ejercicios, que «nunca se podrían plantear sin la seguridad en la continuidad de este modelo de inversiones por población, por extensión del municipios y por número de núcleos habitados que aprobaron PP, PSOE, Compromís, Ciudadanos y Castelló en Moviment» dijo ayer.

El plan Castellón 135 ratificado el la última sesión plenaria ordinaria del 2016 contempla para el próximo ejercicio una inversión de 12.135.00 euros en los 135 municipios de la provincia. De ellos, los ocho con mayor número de habitantes recibirán una cuantía fija: 205.000 euros Castellón; y 180.000 Vila-real, mientras que las otras seis localidades que superan la barrera de los 20.000 habitantes, la Vall d’Uixó, Burriana, Benicarló, Almassora, Vinaròs y Onda, percibirán 150.000.

Los que tengan menos de 100 habitantes contarán con 50.000 euros; los de entre 101 y 500 vecinos podrán solicitar hasta 65.000 euros; 80.000 euros los que no superan la barrera de los 2.000 personas y, por último, las localidades que estén entre los 2.001 a 5.000 contarán con 85.000 euros, cifra que se eleva a 90.000 para los del último escalón poblacional, hasta 20.000 habitantes.

Además, las mancomunidades de municipios recibirán una cantidad fija de 30.000 euros y las entidades locales menores como El Ballestar, 50.000 euros.