El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, presentó ayer unas cuentas de la institución para el 2017 con el acento en «el crecimiento económico y la igualdad de las oportunidades, desde la prioridad de avanzar en la amortización de la deuda para disponer de más recursos», y sostenido por cuatro ejes: la igualdad de oportunidades, el impulso del territorio, la divulgación del patrimonio y la eficiencia en la gestión de la casa.

Los presupuestos, que apenas crecen en medio millón de euros sobre el 2016, con un montante total de 131 millones, sí elevan de forma notable, más de lo previsto hace apenas semanas, el dinero para los municipios, ya que los Planes de Obras y Servicios, los polémicos POYS, pasan de siete millones este año a una previsión de 12,5 para el próximo.

Este aumento, así como el incremento de un 16,5% de la inversión directa, ha sido posible, indicó Javier Moliner, «gracias a la mejora constante de la eficiencia de la gestión», concretó.

Habrá que esperar, no obstante, para conocer las condiciones en las que se concederán estos fondos, ya que en breve comenzarán las reuniones de la mesa de trabajo del equipo de gobierno del PP con los grupos de la oposición (PSPV, Compromís, Ciudadanos y CSeM) para tratar de llegar a un consenso sobre sus bases.

El presidente de la Diputación inició la presentación de las cuentas con la declaración de que el contenido del proyecto, cuya aprobación está prevista en el pleno programado para el próximo día 22, está ya a disposición de los demás partidos con representación, en cumplimiento del compromiso de transparencia, así como animó a la presentación de aportaciones, desde la voluntad, dijo, «de obtener la máxima aprobación».

críticas de la oposición // Por su parte, el grupo socialista mostró su decepción por los presupuestos presentados por Moliner, de quien dijo que «persiste en mantener la línea clientelista y arbitraria inaugurada por Carlos Fabra al apostar por mantener los convenios singulares». Desde Compromís, se habló también de «decepción» y de «no entender cómo se presentan sin que se hayan consensuado los POYS». H