Los presidentes del PPCS y del PPCV, Javier Moliner e Isabel Bonig, respectivamente, coincidieron ayer en rechazar de nuevo cualquier tasa turística desde distintos escenarios.

Tras la comparecencia para presentar el nuevo plan de inversión en el sector castellonense, Javier Moliner señaló que el canon cuya aplicación se debate desde la Generalitat «sería negativo para Castellón y para toda la Comunitat».

Añadió que «supone cobrar miseria para repartir miseria» y aseveró que lo que ocurre es que «el Gobierno de la Generalitat valenciana está secuestrado en lo ideológico por los partidos que defienden la turismofobia», y citó de forma expresa a Podemos. Según Moliner, «debería imperar el sentido común y el PSPV hacer valer su criterio», para lo que ofreció su apoyo.

Por su parte, Isabel Bonig expresó en València su rechazo a implantar una tasa turística de forma directa o mediante otras figuras recaudatorias, porque provocarían una pérdida de competitividad.

Mostró además su preocupación por las declaraciones de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que, según recordó, dijo que las resoluciones del parlamento valenciano hay que cumplirlas, en referencia a la aprobación de la propuesta de Podemos en Les Corts para instar al Consell a que impulse una tasa turística en la Comunitat.